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Blog personal: El hilo del laberinto |
Última Actualización: 11 de febrero de 2005 - Viernes
Tras algo más de 8 años (navidades 1996-97) usando un estupendo Nokia 8110, en febrero de 2005 adquirí un Nokia 6600. En navidades 2004-2005 faltó medio pelo para comprar un Motorola v550, pero entonces Nokia anunció la disponibilidad de Python para sus teléfonos y la balanza se inclinó definitivamente. Mi intención es usar el móvil como plataforma de desarrollo, y aunque casi me había resignado a usar JAVA para este propósito, Python es un lenguaje mucho más de mi gusto.
Otros requisitos que pedía al móvil es conectividad bluetooth para interactuar con el ordenador y mi "inminente" GPS, y disponibilidad de tarjetas de memoria.
Las características del Nokia 6600 son:
La memoria pierde los datos al apagar el móvil, aunque tenga batería. En beneficio de mis aplicaciones, es preferible poner el móvil en modo "silencio" en vez de apagarlo, salvo en hospitales, aviones, etc. Además, así nos ahorramos la (larga) espera en su arranque posterior.
Yo hubiera preferido que el móvil mantuviese la alimentación de la RAM incluso apagado (lo que consumiría algo de batería permanentemente), o que la volcase a una flash cuando se desconecta el teléfono (que dejaría la batería tranquila), pero hay que aguantarse.
La elección del formato FAT simplifica el intercambio de datos con otros dispositivos, pero debido a que las memorias flash tienen un número de escrituras limitado (entre 10.000 y 100.000 ciclos, según el fabricante) y que los bloques de asignación FAT son reescritos en cada modificación del contenido de la memoria, éstos se "quemarán" mucho antes que el resto de la tarjeta...
La memoria flash interna utiliza LFFS, que básicamente intenta que todos los bloques de la memoria se escriban el mismo número de veces, alargando enormemente su duración.
Me pregunto si será posible formatear la flash externa como LFFS.
El móvil tarda bastante en arrancar, comparado con mi viejo Nokia 8110: 25 segundos hasta pedir el PIN y casi un minutito en total hasta que el móvil está plenamente funcional.
Otro problemilla, más molesto, es que la pantalla tiene muy poco contraste si no está retroiluminada. Eso es un coñazo cuando se quiere ver la hora, por ejemplo. Si encima tenemos el teléfono bloqueado, ya es misión imposible. Lo mismo si usamos un juego que requiere "pensar" entre pulsaciones del teclado, como el ajedrez. El problema es tan obvio que el móvil no tiene (o no se la he encontrado) la opción para desactivar la retroiluminación automática. (ACTUALIZACIÓN: Sí existe la opción, escondida en las "preferencias" Symbian)
Junto al móvil me he comprado la funda, para el cinturón. Consta de dos componentes: uno fijo en el cinturón y la funda propiamente dicha del móvil. Bastante atractiva y de buena calidad.
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