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Blog personal: El hilo del laberinto |
Última Actualización: 25 de abril de 2006 - Martes
1 y 2 de abril de 2006.
En realidad buena parte de las fotos son de la comarca de La Vera, la vertiente sur de la montaña que crea, al norte, el valle del Jerte.
Por cierto, nunca he visto carreteras más largas sin una curva que en Ávila. Qué bárbaro, kilómetros y kilómetros sin tocar el volante :-)
ATENCIÓN: Dado que las imágenes son muchas y muy grandes, esta página está configurada para no permitir la descarga de los archivos grandes en sí. Lamento las molestias.
Monasterio de "El Risco" (I)
899 KB
De camino al valle del Jerte, entrando por Ávila, nos entretuvimos casi todo el sábado haciendo geocachés a lo largo de la ruta.
Por ejemplo, este Monasterio de "El Risco".
Monasterio de "El Risco" (II)
737 KB
Este geocaché se alcanza tras una larga caminata recolectando pistas y luchando contra un fuerte viendo gélido.
Monasterio de "El Risco" (III)
788 KB
Hay que descender una fuerte pendiente para llegar al monasterio.
Monasterio de "El Risco" (IV)
824 KB
Ahora ya solo queda buscar la caché entre las piedras...
Monasterio de "El Risco" (V)
878 KB
... Tarea nada fácil porque Carmen no llegó a descender hasta el monasterio, y era ella quien llevaba la foto "pista" para encontrar el escondite.
Recordaba que la caché estaba escondida en un muro, pero el monasterio tiene al menos cuatro distintos, y bastante inaccesibles por la maleza, escombros de las paredes, etc.
Monasterio de "El Risco" (VI)
1.29 MB
Estuve buscando durante unos 45 minutos, sin más compañía que algunos restos y la lejana voz de Carmen, que me perdía de vista cada dos por tres cuando me internaba entre los escombros, a la caza de un caché que no llegué a localizar.
Monasterio de "El Risco" (VII)
534 KB
De regreso al coche desde la caché, vista nevada de la ¿sierra de Gredos?.
Las fotos que siguen están tomadas ya en el valle del Jerte, donde llegamos bastante tarde tras pasarnos el día haciendo geocachés en la ruta desde Madrid.
Esta fotografía está tomada desde un puente de la carretera, ya en el valle.
Fotografía desde el mismo puente, pero desde el otro lado.
Una persona del lugar nos dejó entrar en su terreno para sacar varias fotos. Lástima que ya quedase muy poquita luz.
Fotografía tomada desde lo alto de un muro, arriesgando la salud :-p
La misma foto pero ajustando la exposición de forma manual, intentando ganar algo más de luz.
Con el trípode y el disparo retardado, podemos salir los dos...
Última foto del día. Ya no hay luz para más. De hecho llegamos al pueblo donde nos hospedábamos (Garganta La Olla) a medianoche, tras recorrer 39 kilómetros de carretera de montaña a oscuras :p.
En la fotografía parece que hay "algo" de luz porque la tomé con trípode y exposición muy larga. Pero ya no había más que rascar.
Mejor irse a dormir y levantarse pronto para aprovechar la luz de la mañana.
Primera foto del Domingo, tempranito. La luz ya es otra cosa :).
Primer plano, justo al lado de donde habíamos pasado la noche. La claridad del día auguraba fotos excelentes.
Garganta La Olla no está en el valle del Jerte, sino en la vertiente sur de la montaña, la comarca de la Vera.
Aunque acabamos durmiendo en ese pueblo porque nos fue imposible conseguir otro alojamiento (y éste lo conseguimos de milagro, por una cancelación), lo cierto es que nos sorprendió un pueblo hermoso y con unos alrededores destacables.
Por una vez el destino jugó a nuestro favor.
En torno a la plaza del pueblo y calles aledañas había tres o cuatro restaurantes con aspecto muy interesante. Pero nos llevamos la desagradable sorpresa de encontrárnoslos cerrados el domingo por la noche, probablemente descansando tras un fin de semana infernal.
La mayoría de los turistas duermen ya en su casa el domingo, pero nosotros regresamos a Madrid el lunes a primera hora.
Tuvimos que conformarnos con unos bocadillos de calamares de una tasca local que, por cierto, no estaban mal del todo.
Las siguientes fotos son iguales, salvo por detalles de exposición y diafragma. Intentaba reflejar fielmente tanto la parte clara como la oscura de la foto, algo que no se puede hacer con la tecnología de fotografía digital actual (al menos a nivel de cámaras de consumo), debido al escaso rango dinámico de estos productos.
Por ejemplo, en esta toma la parte clara tiene buenos detalles, mientras que la parte oscura es negra, sin matices.
Garganta La Olla (VIII)
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En cambio aquí la parte oscura tiene detalles, pero la parte clara está "quemada".
A apenas dos metros de mí había otro fotógrafo (éste sí con un equipo "serio", no como yo :-) que intentaba fotografiar pájaros, o algo por el estilo. Así que viendo la imposibilidad de sacar una toma decente, regresé a la carretera.
Garganta La Olla (XIII)
910 KB
Vista del pueblo de Garganta la Olla desde el mirador de "La Serrana". Obsérvese la torre de la iglesia.
No estamos en el valle del Jerte, sino en la comarca de la Vera, del otro lado (al sur) de la montaña, pero aquí también hay cerezos. De hecho hay muchos, y la zona no está tan masificada como el Jerte en esos días.
La única ventaja del valle del Jerte es que es un valle :-) y tiene montañas a ambos lados, con cerezos en las dos laderas. La Vera, en cambio, solo tiene una ladera.
Monasterio de Yuste (I)
948 KB
El Monasterio de Yuste está muy cerca de Garganta la Olla, así que es visita obligada.
Pero era domingo y estaba absolutamente lleno de autobuses, así que ni nos planteamos entrar siquiera. La cola era de horas y teníamos formas mejores de aprovechar el tiempo.
Monasterio de Yuste (II)
888 KB
Monasterio de Yuste (III)
742 KB
El Zoom haciendo maravillas. Pena no tener un teleobjetivo a mano...
Monasterio de Yuste (IV)
958 KB
A menos de 500 metros del monasterio, por la carretera, hay un cementerio alemán de soldados caídos en España y sus costas durante la primera y segunda guerra mundial.
Monasterio de Yuste (V)
0.99 MB
Es curioso que el gobierno alemán no haya repatriado a sus muertos, eligiendo en cambio juntarlos a todos en un cementerio dedicado en España.
Monasterio de Yuste (VI)
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Un sitio agradable para descansar por toda la eternidad.
Monasterio de Yuste (VI)
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La placa está en español y alemán, y dice así:
"En este cementerio de soldados descansan 26 soldados de la primera guerra mundial y 154 de la segunda guerra mundial.
Pertenecieron a tripulaciones de aviones que cayeron sobre España submarinos y otros navíos de la armada hundidos. Algunos de ellos murieron en hospitales españoles a causa de sus heridas. Sus tumbas estaban repartidas por toda España allí donde el mar los arrojó a tierra, donde cayeron sus aviones o donde murieron.
El Volksbund en los años 1980-1983 los reunió en esta última morada, inaugurada en presencia del embajador de la República Federal de Alemania en un acto conmemorativo hispano-alemán el 1 de junio de 1983.
Recordad a los muertos con profundo respeto y humildad."
De nuevo en Garganta La Olla. Imposible sacar una toma mejor de la iglesia, ya que las calles son muy estrechas y no hay sitio para poder hacer una panorámica.
Garganta La Olla (XVII)
1.35 MB
Como ya he dicho, no solo hay cerezos en el Jerte :-)
Garganta La Olla (XVIII)
1.41 MB
Garganta La Olla (XIX)
1.35 MB
Arriba, Carmen.
Garganta La Olla (XXI)
1.01 MB
Garganta La Olla (XXII)
785 KB
Garganta La Olla (XXIII)
1.00 MB
Garganta La Olla (XXIV)
1.03 MB
Garganta La Olla (XXVI)
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Garganta La Olla (XXVII)
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El ayuntamiento de Garganta La Olla.
Garganta La Olla (XXVIII)
528 KB
Garganta La Olla (XXIX)
485 KB
La casa de las muñecas, pintada de azul, era el prostíbulo del pueblo, de cierto renombre, al que acudía el rey Carlos I y su séquito, en su retiro en el Monasterio de Yuste.
Ya entrada la mañana, dejamos la comarca de la Vera y, por esas carreteras de montaña que le ponen los pelos de gallina a Carmen, entramos en el valle del Jerte.
En esta foto nos habíamos detenido en un mirador para tomar una imagen panorámica de la comarca de la Vera, pero a lo largo de la mañana, con la humedad y el calor, se había levantado bruma y la visión del horizonte no valía la pena.
Pero al menos aprovechamos para estirar un poco las piernas y tomar esta linda fotografía :).
A lo largo del camino hay numerosos saltos de agua, espectaculares.
Algunos inconscientes se atrevían a escalar, no sé muy bien con qué objeto.
Las fotografías que siguen ya son del valle del Jerte, propiamente dichas.
Una cosa que me pareció curiosa es que mientras los cerezos ya están en flor, el resto de árboles ni siquiera tienen hojas. Aún están inmersos en la muerte invernal.
Los árboles, desnudos y nudosos, tienen aspecto de estar arrasados por el fuego, muertos. Pero en ralidad están durmiendo, descansando unos días más.
Uis, esa cara sale un poco oscura. La escasez de rango dinámico ataca de nuevo...
... A ver, pon la cara un poco más hacia adelante, que le de el sol... a ver...
¡Perfecto!.
El menda, con la cara al sol para no cometer el mismo error.
Abrigado como si fuera diciembre :p
¿A qué huelen las flores del cerezo?
Pues, sinceramente, ¡a nada!. Decepcionante, pero en fin :)
Así, así, haz como si fuera una foto casual...
Trípode al otro lado de la carretera, coches pasando todo el rato, temporizador de 10 segundos... ¿Cuántas veces tuvimos que repetir la foto?.
La parte baja del valle sí está florida.
Secuencia panorámica desde el fondo del valle hacia las laderas.
El río Jerte a su paso por Navaconcejo.
Menuda saturación de gente y automóviles. Menudos follones para conseguir comer a una hora razonable...
En estas fechas en el Jerte no cabe un alfiler, ni en los restaurantes.
Consejos:
Ya terminando el domingo, decidimos poner tumbo suroeste (hacia Plasencia) para salir del valle del Jerte y así evitarnos atascos. Revisando los papeles decidimos intentar hacer un geocaché en Cáparra, antigua ciudad romana.
Lamentablemente y aunque en España ya se había adoptado el horario de verano la semana anterior, en Cáparra todavía era invierno y cerraban a las 19:00. Nosotros llegamos a las 19:20.
El vigilante fue muy amable ("es que venimos de Madrid para ver esto...") y nos permitió quedarnos un rato en el arco de triunfo, que está excepcionalmente conservado. Lamentablemente el caché quedó sin hacer, pero volveremos...
Se nos calló el alma a los pies viendo a los niños jugar a la pelota contra un muro de 2000 años de historia, y ni los padres ni el vigilante decían ni mu :-(.
Ya que fue lo único que pudimos ver de Cáparra, varias fotos jugando con la exposición. Apenas quedaba luz ya.
Recoger y a Garganta la Olla otra vez.
En vez de volver al pueblo a través del valle del Jerte, decidimos ir por la ladera sur, la Vera, que tiene mejores carreteras y nos ahorrábamos el tráfico de turistas. Además, así vimos algo más de La Vera que, insistimos, también tiene cerezos y no está tan masificado como el Jerte.
Como ya he dicho más arriba, los restaurantes de Garganta La Olla estaban TODOS cerrados (hay tres o cuatro), así que tuvimos que cenar de bocadillos.
Acostarse pronto para madrugar el lunes, y regreso a Madrid.
Volvimos por la A5, para variar respecto al sábado, que entramos por Ávila. No había apenas tráfico, y llegamos a Madrid en algo menos de tres horas.
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