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Blog personal: El hilo del laberinto |
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28 de Junio de 1.996 - Viernes
En las páginas precedentes hemos visto que Internet es, por encima de todo, un servicio valioso a nuestro alcance. Lo que se necesita ahora es software capaz de acceder a la red y que permita extraerle el máximo partido. Este Proyecto Fin de Carrera se enmarca en ese contexto.
Hasta hace relativamente poco la única forma de acceder a Internet era disponer de una cuenta de usuario en una máquina UNIX de nuestra universidad o empresa, pero las cosas han cambiado. En la actualidad existen compañías especializadas en proporcionar conectividad a Internet utilizando un MODEM y una línea telefónica convencional. De esta forma se ha desplazado el centro de trabajo desde los despachos y laboratorios hasta los propios hogares de los investigadores.
No obstante no basta con contratar el servicio y disponer de un MODEM y un teléfono. Internet está constituida, en realidad, por infinidad de protocolos. En primer lugar se necesita posibilitar el acceso implementando los protocolos IP y TCP (de ahí el nombre tradicional de TCP/IP), siendo necesarios también otros protocolos más "transparentes" a nivel de usuario, como UDP, ICMP, SLIP y PPP. Pertrechados con esas herramientas podemos llegar ya a cualquier máquina, pero es preciso disponer también de módulos software para cada una de las aplicaciones que deseemos utilizar: DNS, correo electrónico, transferencia de ficheros, acceso a cuentas de usuario remotas, etc.
El número de protocolos de aplicación es muy elevado, y algunos de ellos son bastante complejos (HTTP), poco difundidos (IMAP4) o de dudosa utilidad en nuestro contexto (Quote of the Day). Por ello, para cubrir adecuadamente las necesidades de los usuarios, es preciso que este Proyecto se diseñe como un entorno abierto y bien documentado, fácilmente mantenible y ampliable.
Un tercer objetivo, muy importante y deseable, consiste en efectuar un diseño cuyos criterios principales sean la eficiencia en ejecución, la economía de recursos y, sobre todo, la portabilidad. Afrontar este reto con dicha actitud ha permitido desarrollar una herramienta lo bastante compacta, modular y portable como para ser recompilada para entornos personales de bajas prestaciones e, incluso, placas de desarrollo y pequeños prototipos informáticos.
Se incorpora un microkernel multitarea propio, que permite la gestión de procesos y eventos, así como la comunicación entre los mismos. Se ha implantado, también, un sistema de gestión de memoria capaz de manejar apropiadamente la compartición de segmentos de datos entre los diferentes procesos. De esta forma se ha pretendido facilitar el diseño general del sistema, e independizarlo al máximo de las facilidades disponibles a través del hardware y del sistema operativo subyacente. Estas características, unidas a la disponibilidad de estructuras de datos específicas para la depuración de los módulos críticos, permiten la migración sencilla a arquitecturas arbitrarias.
Es de destacar que Internet no es la única red TCP/IP del mundo. Muchas redes locales funcionan también bajo esta tecnología pero, sin duda, uno de los entornos de trabajo más atractivos accesibles gracias a esta herramienta es la red TCP/IP de Radioaficionados, encapsulada bajo AX.25 (una variante del X.25 adaptada a las necesidades de un entorno de radioaficionado. La "A" proviene del término "Amateur"). Aunque en España todavía no cuenta con una implantación extensa, las posibilidades que brinda son impresionantes: acceso a Internet via radio, cobertura mundial gracias a los satélites artificiales de aficionado... Incluso se ha definido un estándar para el encapsulado (tunneling) de datagramas AX.25 dentro de redes IP puras (específicamente, Internet).
El último objetivo que se pretendía alcanzar con este Proyecto era la propia formación del autor. El desarrollo del software ha supuesto un esfuerzo notable, compensado sobradamente por los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos durante el proceso. Para mí ha constituido un estudio detallado y real de los problemas prácticos que supone la operación de una red de datagramas, formación que considero muy valiosa. Si a ello unimos el hecho de que voy a seguir utilizando y manteniendo de forma constante el programa realizado, mi valoración final de este Proyecto no puede ser más positiva.
En el Apéndice D se incluye el anteproyecto original, con una
definición de objetivos y un plan de desarrollo más
concreto.
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